martes, 7 de junio de 2011

FF 2ª elim. vuelta. Universitat de Vic - Gandia Bàsquet: 61-58

Profunda decepción

Victoria insuficiente del Universitat de Vic ante el Gandia (61-58) en un partido que llegó a dominar de 16 en el tercer cuarto (42-26) pero que no supo rematar. Un partido en el que el Gandia Bàsquet supo llegar con la eliminatoria empatada en los minutos finales para hacerse mucho más fuerte mentalmente que su rival. Así Javi Rodríguez supo decidir en la penúltima posesión con una canasta que valía un ascenso mientras en los 10 segundos finales Martí Nualart no anotó en su penetración y Ramon Espuña no pudo completar el rebote ofensivo con un balón que salió fuera de la pista con el marcador a cero. Abrazos de los gandienses en la pista, explosión de júbilo en la numerosa afición desplazada desde Gandia y profunda decepción local, que aún dura… Veremos que nos depara el futuro.

Hasta el descanso (36-24) la sensación era que el equipo de Jordi Balaguer llevaba bien encaminada la eliminatoria. En ataque, los locales tenían problemas, como ya los habían tenido en el partido de ida, y el tiro exterior no estaba siendo clave (3/14 para el 21%). Pero en defensa, el partido de los de Osona era extraordinario. Gandia solo había sido capaz de anotar 24 puntos (proyección de 48 en 40 minutos) y hombres clave como Javi Rodríguez y Fabio García estaban con valoración negativa.

En la reanudación, y cuando se había alcanzado la máxima diferencia del partido (42-26) el partido tuvo su punto de inflexión a partir de una jugada que desconcertó a todos. Antonio Segovia entra a canasta y recibió personal de tiro que los árbitros pitaron. Pero el atacante, como es natural, intentó la acción continuada y, a ojos de los árbitros, recibió una segunda falta de Nigel Johnson-Tyghter. La nueva reglamentación es clara en este apartado y los árbitros pitaron antideportiva. Hasta aquí correcto pese a la extrañeza de algunos que quizá ignoraban la nueva reglamentación. Lo que acabó de desconcertar a todos fue que dieran tres tiros libres en lugar de cuatro. De todos modos, Gandia Bàsquet supo sacar provecho de la situación y un parcial de 0-9 certificó los primeros signos de debilidad local (42-35). Pese a todo, esta vez los de Jordi Balaguer supieron reencontrarse con el acierto, y recuperaron el +12 del descanso (49-37). Con un arbitraje que no estaba gustando a nadie, cayó la técnica tras protestar una personal en ataque de Javi Rodríguez que anotó Majstarovic pero que no tuvo consecuencias en ensanchar el marcador por los tiros libres fallados por Martí Nualart poco después. El capitán estuvo mal en ataque (acabó 0/7 en tiros de campo) pero en defensa había prácticamente anulado a Fabio García (acabó 1/7).

Pese a iniciar el último cuarto 12 arriba (51-39), un solo punto anotado por el Universitat de Vic en los primeros seis minutos y medio del último periodo puso la eliminatoria empatada gracias a los triples de Fran Baquer y a la solvencia de Shay Miller bajo el aro poniendo el partido en una fase final a cara o cruz. En el cuarto definitivo, como ya pasó en Gandia, el equipo de Jordi Balaguer se había colapsado en ataque estrellándose contra una defensa en zona 2-3 ordenada por Víctor Rubio que los locales no supieron superar. Cuando Gandia ya había dado la vuelta a la eliminatoria (52-49) llegó el triple de Vila a tres minutos y medio del final. Pero otra vez Miller y el único triple de Fabio Garcia en todo el partido pusieron contra las cuerdas al UVic (55-54). Pese a todo, los triples de Garrote y Espuña volvieron a empatar la eliminatoria a minuto y medio del final (61-56). La batalla mental parecía ganada por los visitantes con un Gandia crecido viniendo desde atrás, un UVic que no había sido el UVic que todos conocemos, agarrotado cada vez más por la responsabilidad, la eliminatoria en un puño en los minutos finales, los árbitros sobrepasados con muchas decisiones discutidas por los dos equipos, la mesa con un despiste grave… No era el mejor escenario para que los locales demostraran una teórica superioridad que no habían conseguido plasmar en la pista en 79 minutos de eliminatoria. Y así fue. Nadie era capaz de anotar en el minuto y medio final. Ni Nigel posteando a un base como Fran Baquer. Hasta que llegaron los segundos decisivos del partido con un incidente previo que merece capítulo aparte.

Premio al Fair Play pero ¿solución reglamentaria?

La situación era 61-56 en el marcador, eliminatoria empatada, posesión para Gandia Bàsquet y tiempo muerto a falta de 32 segundos del final del partido (32 segundos en el marcador a la vista de todos durante el minuto de tiempo muerto). Saca Gandia de banda en pista rival como marca el reglamento después de tiempo muerto en los últimos dos minutos. UVic se juega la eliminatoria a una buena defensa y Gandia deja correr el reloj. Nada menos que 17 segundos transcurren sin que los árbitros ni la mesa se den cuenta que el reloj de posesión sigue parado en 24 segundos. Protestas generalizadas y por fin el partido se detiene. La mesa, en un despiste más, considera que el tiempo muerto se pidió a falta de 34 segundos (¿?) y comunica a los árbitros que quedan 5 segundos de posesión tras la interrupción (34-15=19). O sea que a criterio de la mesa se han consumido 19 de posesión y quedan 5. Cuando los árbitros le explican a Víctor Rubio que su equipo saca de banda con el reloj de posesión a 5 y el crono general a 15 segundos del final del partido, éste no admite una decisión que ponía a su equipo bajo presión por un error de la mesa y la falta de diligencia arbitral en darse cuenta antes de la situación. Los árbitros dudan ante las protestas del entrenador visitante y, tras un rato de diálogo a tres, le piden al entrenador del UVic, Jordi Balaguer, que se sume a la conversación. Finalmente se toma la decisión políticamente más correcta (¿pero reglamentaria?): volver a repetir toda la jugada desde el comienzo.

Fue el precedente del 1x1 que se jugó Javi Rodríguez para decidir la eliminatoria en la penúltima posesión (61-58). Como ya hemos comentado, en los 10 segundos finales Martí Nualart no pudo encestar su penetración ni Ramon Espuña pudo completar el rebote ofensivo. Nunca una victoria (61-58) habrá tenido un sabor tan amargo.

La opinión del entrenador:
Víctor Rubio (entrenador del Gandia Bàsquet): El partido fue un monólogo físico del Vic a nivel defensivo contra el que no podíamos luchar. Hemos dejado al Vic en ambos partidos en 61 puntos (cuando promediaba 81 en liga), con lo que está claro que nuestro mayor problema no era defensivo, sino que era nuestra incapacidad para anotar con fluidez durante el partido. Nosotros sabíamos, como en el partido de casa, que el Vic se sentía superior, y ese sentimiento en un final apretado podía convertirse en presión para ellos. Y supimos manejarnos muy bien en esas situaciones. El trabajo táctico fue clave en la eliminatoria. Sabíamos que no podíamos jugar siempre a pecho descubierto porque ellos eran superiores (por eso Vic en 80 minutos de eliminatoria no hizo ninguna variante táctica), así que había que saber esperar nuestro momento y aprovecharlo para invertir las sensaciones del partido. Estos han sido los aspectos claves en la eliminatoria. Balaguer decía que cuanto más Vic fuesen, más opciones tendrían de ganar y tenía razón al 100%. Pero nosotros conseguimos que casi nunca fuesen ellos. En la eliminatoria hemos sido mucho más Gandia, que ellos Vic.

Destacados:
Universitat de Vic: Ramon Espuña (14 puntos, 11 rebotes, 5 faltas recibidas y 19 de valoración), Nigel Johnson-Tyghter (8 puntos, 8 rebotes, 4 faltas recibidas y 13 de valoración), Pau Vila (8 puntos, 4 rebotes, 3 faltas recibidas y 11 de valoración) y Manel Freixas (7 puntos con 2/3 T2 y 1/1 T3, 4 rebotes, 2 faltas recibidas y 11 de valoración).
Gandia Bàsquet: Shay Miller (15 puntos, 6 rebotes, 3 faltas recibidas y 13 de valoración).